Por Santos Murguía
Otra vez el lunes 6 de Octubre pasado, cuando ya parecía que las cosas en Wall Street se iban a componer, y por ende la economía, después que la cámara de representantes había aprobado el rescate financiero propuesto por Bush, resultó que las bolsas de todo el mundo retumbaron al caer casi todas, siendo un día muy aciago; primero, todas abrieron a la baja y en algunos casos como la de Wall Street con síntomas alarmantes, pues estuvo perdiendo los 800 puntos, sin embargo y por fortuna se medio recuperó y solo perdió 369.80 puntos.
Pero ya la economía mundial estaba tocada y por ejemplo Brasil suspendió las operaciones 2 veces y Argentina una. Incluso el sistema bancario brasileño había aumentado el encaje legal para restringir los créditos.
El peso mexicano terminó a 12.03 por dólar, el petróleo mexicano bajo a los 77 dólares por barril, la bolsa mexicana perdió el 6 de octubre 5.5%.
El martes 7 octubre bolsa mexicana perdió 3.97%. El peso quedó en 12.30.
Al día siguiente miércoles las bolsas: Gringa, europeas y latinoamericanas volvieron a bajar, .el dow Jones, abrió arriba de las 100 unidades, sin embargo cerró perdiendo el 2.0%, esto pese a que la reserva federal de EU y los bancos de Europa anunciaran el recortes de emergencia en las tasas de interés.
Ese mismo miércoles, Londres lanzó su plan de una medida desesperada para atacar la crisis, que fue la de la nacionalización parcial de 8 bancos.
En México también en una medida desesperada por detener la caída libre del peso debido a la disminución de la tenencia y la compra de bonos mexicanos y ante la incertidumbre de la crisis, Agustín Carstens, Secretario de Hacienda subastó 2500 millones de dólares cuando ya el peso se empezaba a cotizar arriba de los 14.
Ante este triste panorama los Diputados ya solicitaron un replanteamiento en el presupuesto, sobretodo porque el precio del petróleo está por debajo de los 80 dólares, que es el precio presupuestado, por lo que para el 2009 se presupuestará en 75 dólares, así como el crecimiento del PIB planeado lo bajan de 4 a 1.8%.
El Jueves 9 de octubre el Dow Jones cae el 7.33% y la bolsa mexicana el 1.78% y las principales bolsas de Europa caen también, el peso mexicano queda en 12.80, el petróleo sigue cayendo y ante la fuerte presión de la crisis que invade también a México, Agustín Carstens reconoce públicamente la crisis y deja entrever que no se preveían sus alcances. El Presidente Calderón la reconoce tácitamente al declarar en forma enfática que “La crisis no paralizará la economía Mexicana” e insiste en que resistiremos, algo me recuerda López Portillo.
Sigue diciendo Calderón, que hay recursos suficientes para hacerle frente a la crisis y que no habrá despidos masivos. Agustín Carstens no asegura nada y empieza titubear. Por lo pronto el bolsillo de cada mexicano, baja como dijo Colosio.
El viernes 10 de octubre el sistema financiero internacional sigue estando bajo mucha presión, el Dow Jones que llegó a los 700 puntos de pérdida, disminuye 128 puntos para quedar en 8451 puntos, en Latinoamérica y Europa también cayeron las bolsas. En México el IPC cayó el 2%, el peso mexicano quedó en más de 13 por dólar.
En esta semana en la que la bolsa mexicana perdió el 13% y ante la gravedad del asunto, el gobierno decidió inyectar más de 6000 millones de dólares para sostener la economía.
Esta semana queda en la historia como la peor del sistema financiero, ya que fue como una montaña rusa con una gran volatilidad del mercado y de las finanzas mundiales.
Hasta ahora las medidas para disminuir la crisis no han dado resultado, talvez porque no han sido las estratégicas y los gobiernos empiezan a flaquear, yo creo que una buena medida son los recortes en la tasas de interés, como una medida colateral a las otras, sin embargo para que esta surta efecto tiene que haber dinero para prestar, por lo que habrá que inyectar dinero en ese rublo y vigilar que los bancos lo utilicen y no especulen.
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