desde la CNOP

Elvia Ruiz Cesáreo

Ante la inconformidad social que generó Agustín Basilio de la Vega director general del centro SCT en Veracruz al reiniciar los trabajos de pavimentación del tramo Huatusco- Elotepec a escondidas de las autoridades municipales y estatales, así como de la población, se pudiera presumir que hay “gato encerrado” en la obra, dijo Elvia Ruiz Cesáreo, secretaria general de la CNOP del PRI en Veracruz.

Comentó que no se deben hacer cosas buenas que parezcan malas, pues en caso de que haya irregularidades en la obra, con los contratistas o con los recursos que se aplicaron en la construcción de la carretera, la secretaría de la función pública de todos modos lo detectará, aunque inaugure las obras en la oscuridad, sin reconocer la iniciativa y gestión de la ciudadanía, a quien ignoró en su totalidad y de las autoridades municipales y estatales a quien ni siquiera avisó.

No le bastan a Basilio las quejas y señalamientos de sus propios partidistas, cuando el diputado Marcos Salas del PAN lo cuestiona por la asignación de obras por amiguismo e incurrir en graves y millonarios subejercicios, al dejar de aplicar recursos a favor de los veracruzanos y tener que devolverlos, sin que lleguen los beneficios a la población, lo que resulta un crimen, ante la crisis que se vive en la actualidad.

Si la intención de Basilio fuera el no invitar a la población que mantenga alguna simpatía por determinado Partido y las autoridades de filiación priísta, sería todavía más grave, pues su burda actuación vulnera la equidad que debe tener su gestión y la de todos los servidores públicos de cualquier instancia; además del presente proceso electoral.

Por parte del PRI en Veracruz, esto de ninguna manera implica ningún agravio, pues lo que nos interesa es hacer la gestión para la población, hacer nuestras las causas ciudadanas y como dice el dicho, “con que de la leche la vaca, no le hace que repare” y para el efecto, la gente sabe quien le gestionó la obra y ve que los funcionarios panistas siguen “mostrando el cobre” al sólo interesarles la actividad electoral, pretendiendo esconder su ineficiencia al no poder controlar ni el peso, los precios que va para arriba que vuelan; y ya pronto les estará tronando de nuevo el paro indefinido del transporte, pues no saben resolver ni gobernar y en materia política, todos los programas sociales insisten en usarlos con fines electoreros.

Al final las autoridades estatales y municipales se reservan el derecho de reinaugurar las obras que vayan echando a andar a escondidas del pueblo.